El expresidente se ha dedicado a mostrar a su contrincante como un adversario débil, senil y confundido. Ahora está preparando a sus seguidores para la posibilidad que a Biden no le vaya tan mal en el encuentro de la próxima semana.
El expresidente se ha dedicado a mostrar a su contrincante como un adversario débil, senil y confundido. Ahora está preparando a sus seguidores para la posibilidad que a Biden no le vaya tan mal en el encuentro de la próxima semana.